EL MUNDO AL REVÉS


Cuando creé este blog, sabía sobre qué quería escribir, pero no qué iba a decir de ello. Había (hay) ciertas cosas que recorren los medios, fenómenos que un día surgen, tendencias que se dan y que todo el mundo acepta como tal pero que producían en mi un espasmo de rechazo. Más allá de esto: una intuición de que en esos acontecimientos había algo oculto tras la superficialidad en la que ellos mismos pretendían quedarse, que tenían algo que decirnos sobre los tiempos que vivimos. El querer desmenuzarlos, entrar en ellos para ver de qué ideas estaban preñados, fue lo que me movió a empezar con la página.

De la misma forma, os puedo asegurar que he empezado a escribir cada texto sin saber a priori a qué conclusiones iba a llegar. Al menos parcialmente, ha sido la propia inercia de la indagación, la dinámica de la lógica interna de las ideas que he puesto sobre la mesa, lo que me ha llevado a las conclusiones. Conclusiones que son, en cualquier caso, propuestas, invitaciones a pensar más allá del lugar en el que yo me he quedado.

Lo curioso es que, en los tres textos que llevo escritos en esta página, he podido ver que ese movimiento lógico ha tenido un patrón común, ha llevado a los tres artículos a recorrer caminos paralelos. Este patrón es el de las ideas que contienen en sí mismas su propia contradicción. Unos abrazos que nos separan; un viajero que, en su viajar, hace realidad la idea del total inmovilismo; una imposibilidad de perderse físicamente que se revela como una absoluta pérdida en otro nivel. Por eso he decidido poner por título, finalmente, “El mundo al revés”.

Hay algo muy de verdad en esta dinámica, en esta paradoja de las ideas que, llevadas a su propio extremo, acaban convirtiéndose en lo contrario de lo que eran. Es una manera de pensar que abre nuevas dimensiones, siempre que uno se enfrente al qué de su indagación desde la frescura de la ausencia de pre-juicios y deje que sea ese qué, esa idea, la que genere su propio movimiento y de a luz un nuevo significado que integre y supere a la vez al primero.

3 comentarios:

  1. Iba a hablar de contradicción hegeliana, de superficialidades y pérdidas, pero este capullo, aparentemente hostil, que encierra en su interior una vulva vegetal fresca, suave, viva...me tiene arrebatada.

    Un poema visual, oiga. Contradicción de primera.

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  2. "... un viajero que, en su viajar, hace realidad la idea del total inmovilismo; una imposibilidad de perderse físicamente que se revela como una absoluta pérdida en otro nivel..."

    creo que lo has captado chaval, felicitaciones.

    http://www.flickr..com/photos/37297675@N07

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  3. felicidades por tus dos blogs, me encantan :)

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